El flujo de bienes actual es cada vez más complejo, debido en gran medida al comercio electrónico y los múltiples canales utilizados. Los plazos de entrega cada vez más cortos, provocan que el coste de la logística del almacén se dispare, a menos que las empresas trabajen de forma cruzada en la cadena de suministro.
El almacén es el centro de la cadena de suministro, es él quien enfrenta los mayores desafíos de la logística moderna vista desde una perspectiva de coste. La cantidad de tipos de órdenes y los métodos de entrega se han vuelto más complejos. A menudo un almacén maneja grandes pedidos a empresas y al mismo tiempo administra pedidos a pequeños consumidores. Esto requiere una gran flexibilidad, al mismo tiempo que hace que sea más difícil planificar el trabajo, debido a las órdenes de pedido de consumidores que se preparan, embalan y envían el mismo día, sin una planificación previa.
Con todo lo anterior, existe un gran potencial de ahorro de costes en la logística de los almacenes, la empresa que enfrenta estos desafíos de la manera correcta tiene una gran ventaja competitiva y se convierte en potenciador de márgenes comerciales.
Los pedidos de comercio electrónico con menos líneas y menor valor afectan negativamente al almacén desde una perspectiva de eficiencia. Esto nos lleva a exigir mucho más a nuestros sistemas informáticos, tales como ERP, WMS y TMS.
¿De qué manera? Consolidando las rondas de recolección y la selección de lotes en la preparación de los pedidos, para reducir el tiempo de la caminata / conducción y aumentar así el valor de cada tarea en el almacén.
Otro factor importante recae sobre los productos que se reciben y se almacenan. Si la cadena de suministro funciona de manera multifuncional, es posible conseguir grandes sinergias con el almacén. Por un lado, el ahorro en costes de mano de obra originado por los productos en stock, y, por otro lado, esos mismos productos almacenados permitirán una reducción del tiempo de entrega, puesto que la mercancía ya está disponible para ser entregada.
La cadena de suministro necesita que los proveedores cumplan una serie de requisitos, con respecto a cómo se embalan y etiquetan los productos. Estos requisitos deben basarse en las necesidades del almacén. El almacén debe construir su estructura en cooperación con toda la cadena de suministro. Todo con el fin de optimizar las tareas y funciones propias del almacén, como son la recepción y almacenamiento de la mercancía, reduciendo al máximo las actividades que minimizan valor.
La cadena de suministro también debe calcular cuáles son las cantidades óptimas de pedido por artículo, deben considerar los costes de cada tarea del almacén que deben realizarse junto con la recepción y el almacenamiento. Sin olvidarnos de mantener unas cantidades de inventario óptimas.
Para mantener los costes bajos, debe existir una mentalidad «minimalista» a lo largo de la cadena de suministro, desde su inicio hasta el final. Todos los transportes y las operaciones deben valorarse e incluirse en los costos calculados cuando se realiza el pedido del departamento de compras.
Uno de los factores críticos de éxito más importantes para las empresas de logística, es contar con un departamento de IT competente. El departamento de IT debe garantizar que los sistemas se desarrollen y actualicen con las funciones más recientes lo antes posible para que la cadena de suministro y el almacén se optimicen de forma continua.
El sistema de compras debe soportar los flujos tradicionales, pero también el flujo entre empresas y consumidores. Es importante no estar atascado en una determinada forma de trabajo debido a sistemas rígidos; el departamento de IT tiene que ser receptivo y trabajar de manera interfuncional con el almacén y la cadena de suministro para optimizar y adaptar rápidamente los sistemas para la reducción de costes en los flujos logísticos.
Las operaciones de almacén se vuelven cada vez más complejas y si se quiere ser competitivo, hay que contar con sistemas avanzados para respaldarlo y aprovechar al máximo todas las sus funcionalidades.
El almacén ya no es almacenar productos, se ha convertido en una unidad de producción más, con todo lo que implica.
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